AIANA
120 x 100 cm / acrílico y oro metalizado sobre lienzo / colores flores y chakras
En las tranquilas horas de la noche despiertan los recuerdos y danzan como sombras por los pasillos de nuestra conciencia. Algunas son como suaves caricias que satisfacen nuestro anhelo de tiempos pasados, mientras que otras son como espinas que nos recuerdan la imperfección de la vida. Pero cada momento es un regalo, una perla del tiempo que enhebramos cuidadosamente en nuestro collar de recuerdos. Que nos recuerden siempre que la vida es preciosa, que vivamos cada momento en su plenitud, con todas sus alegrías y dolores. Que cada momento nos guíe, nos inspire y nos recuerde que la vida es un viaje que vale la pena vivir.